Varios clientes han denunciado públicamente a la compañía Sixt por haber recibido cargos por supuestos daños al devolver coches de alquiler, detectados por sistemas automáticos con inteligencia artificial. Las imágenes presentadas por la empresa mostraban desperfectos que ya existían al inicio del alquiler, y los metadatos evidenciaban errores de fecha.
¿Qué ha ocurrido exactamente?
Según reportes recogidos por The Drive y New York Post, al menos dos clientes en EE. UU. fueron facturados por Sixt con más de 600 dólares por daños en ruedas o aletas. Sin embargo, las imágenes usadas como “prueba” correspondían al momento de recogida del vehículo, no a la devolución.
Los archivos incluían marcas como “exit” (salida del coche del parking) y timestamps de la fecha anterior, lo que demuestra que la supuesta inspección se basó en fotografías previas a la entrega. Tras las reclamaciones, Sixt canceló los cargos.
¿Qué es el sistema Car Gate de Sixt?
Se trata de un sistema de escaneo automático con IA que toma imágenes del vehículo al entrar y salir de las instalaciones. El objetivo es detectar daños visuales sin intervención humana. Sin embargo, este sistema puede fallar si no se gestionan correctamente los datos de entrada y salida.
Respuesta oficial de Sixt
Sixt ha pedido disculpas públicamente por los casos reportados, y asegura que sus procesos incluyen revisión manual antes de emitir cualquier cargo. No obstante, no ha ofrecido una explicación técnica del error ni ha confirmado si se trató de un fallo puntual o sistémico.
¿Qué riesgos plantea esto para el cliente?
El uso de IA en procesos sensibles como la inspección de daños puede provocar errores costosos para los usuarios. Una imagen mal registrada o un fallo de timestamp puede traducirse en una factura injusta.
Este caso pone de nuevo el foco en la necesidad de documentar con fotos el estado del coche al recoger y al devolver, usando dispositivos propios con fecha y hora visibles
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